La verdad, no entiendo cómo nadie ha comentado en mi maraviltástica entrada de Úrsula, la Bruja del Mar. Esta noche, por cierto, he soñado con una especie de boda religiosa mazo rara, donde le decía a un chico, que previamente me había indicado que no le volviera a dar dos besos para saludar, sino solo la mano, le decía que le dijera a "la bruja de su abuela" que dejara de sacar fotos cada vez que entrábamos, que nos iba a dejar ciegos.
Pero no quería escribir para eso. Hoy hay que atragantarse con doce uvas para parecer más feliz y poder disfrutar menos de ellas, creo que voy a masticarlas y que le den al puto reloj campanero.
Estoy harta ya de que no se entienda qué es esto de la vida.
¿Alguien ha visto alguna vez, en mitad de un combate bélico (muy bélico), que uno de los generales se acerque al del otro bando y le diga: "Oye, fulanito, eso no vale porque vuestras armas son mejores"? Decidme, alguien lo ha visto? Eso quiero yo saberlo.
No, por supuesto que NADIE LO HA VISTO NUNCA. ¿Por qué? Porque sería absurdo. Cada uno lucha con los medios de los que dispone. Y si no dispone de ellos, que se disponga mejor a morir.
Y así es la vida, una lucha contínua en la que competimos con otras pequeñas unidades de infantería. Pero si en nuestro caminar encontramos a la caballería pesada, o si oímos venir los tanques cargados de balas, ya podemos quitarnos de en medio, o lanzarles un perro bomba y rezar para que en verdad sus paredes sean de cartón.
Lo de "eso no vale, que tú tienes más armas", ya no vale.
Bienvenidos a la realidad. Willkommen in der WIRKLICHKEIT!