lunes, 16 de noviembre de 2009

Ibidem

Te he visto por aquí.

Sí, toda la tarde, cada hora, cada minuto, te he podido sentir.

Rodeándome, ocultándote, saliendo a la luz, siguiendo mis manos, mi mirada, huyendovolandoqueriendovivir, mancillando mis adhesiones indicativas.

Y te escapabas, lo suficiente para que no pudiera alcanzarte.

Ni con luz, ni con sombra. Ni queriendo, ni sin mí.

Pero me subestimaste. Y ahora estás muerto.

Me he quedado mucho más tranquila.

P.D.: sé que debo algo, un II, pero no he tenido tiempo. Paciencia...

1 comentario:

Ojo de gato dijo...

Veo que has conseguido matar al molesto díptero xD