lunes, 10 de junio de 2013

La lista de la compra

Esta entrada va para el Monseñor Avelino, lo prometido es deuda :D

Me gusta escribir la lista de la compra en papeles pequeños. Normalmente reciclados. Los llevo bien dobladitos en un bolsillo del pantalón junto con un bolígrafo azul con el que tacho cada producto que meto en la cesta. Porque siempre uso cesta, sobre todo en el supermercado de la cancioncilla pegadiza. En las grandes superficies prefiero coger un carro y conducir temerariamente, como si fuese un aguerrido piloto de carreras. "Ahí va Mrs. S., esquiva a la señora del carrito, cuuuuurva cerrada tras la estela de los niños del melón. A todo trapo por el pasillo de los yogures...". Tendrían que hacer descuento si consigues llegar a la caja sin atropellar a nadie. Y ganas no te faltan. Porque parece que la gente lo hace a propósito, ralentizar el paso en los cuellos de botella entre los stands de cosas gratis y las cajas de tomates rancios. Ese maldito afán de los españoles de coger todo lo que sea gratis sin importar que nos guste o vayamos a usarlo... Papel film transparente, que nunca se deja cortar. Un día instalaré un láser en la cocina y te vas a cagar... Lechuga, redonda, que no tiene bichos. Las otras no las toco ni con un palo. Tomate frito con aceite de oliva para Hermana y Padre, que comen de ese. Triturado para mí, para hacerlo despacio y como lo hacía Mi Abuela. Ese tomate que me comía furtivamente untado en pan cada vez que pasaba frente al frigo. "No lo comas frío, que te va a hacer daño. ¡Caliéntate un poco!". "Que no, Abuela, que a mí me gusta así. Ñamñamñam". Tomates de ensalada. A ver si los pruebo a hacer rellenos de arroz y carne y al horno, que seguro que están buenos. Queso. Se me olvidó apuntar el queso. En lonchas. Patatas. Zanahorias. Y para mañana lentejas, que hace frío y están extremadamente buenas. Carne picada de vacacerdo para hacer con verduras. Es verdad, las lentejas para pasado. Que ya se sabe. Si las quieres las comes, y si no las dejas. Y "algorico". Teníamos que patentar el "algorico" que siempre me pide Hermana. El día que sea capaz de adivinar qué coño quiere me monto una consulta de Bruja Lola. A ver si así salimos de la crisis, que esto es como las malas ofertas de los bares, esos que te dejan entrar gratis pero tienes que pagar por salir. Y mañana será otro día.