domingo, 29 de marzo de 2009

Silencio...



- What are you doing? We don't stop here...

La primera vez que vi Mulholland Dr. (porque no puede ser de otra manera, habrá más), comprobé por mí misma lo que durante mucho tiempo había argumentado en las discusiones de qué criterios seguir para decir que una película es buena, o no.
Lo normal hasta ahora había sido hablar de que el cine, en general, es cine todo, si bien solo algunas películas acceden al llamado hall de la fama. Ahora bien, cuando surgía la duda de cuáles eran, y por qué exactamente entraban, ya no había consenso.
Últimamente he escuchado y leído discusiones sobre películas que "quieren sacarnos los cuartos". Ese, en mi opinión, no es un criterio válido para clasificar un film como bueno o malo. Por otro lado, he de admitir que soy a veces demasiado exigente, y que la dicotomía bueno - malo es muy relativa.
Puesto que para gustos fueron hechos los colores, no me meteré en calificativos universales como bien o mal, y me limitaré a expresar por qué, en mi opinión, Mulholland Dr. se merece el calificativo de JOYA.
Tenía ganas de verla, desde hace tiempo, y era totalmente virgen respecto a Lynch, al que a partir de ahora llamaré 'El Maestro'. Como dice Marcos, es un director al que puedes amar u odiar, no hay término medio. Yo he tenido, como estudiante de Teoría de la Literatura, la suerte de poseer los medios para llegar al amor del Maestro, sino, creo que no podría haber "entrado", como diría Marcos.
Fue en VOS, pero llegué a pensar en inglés y a olvidarme de que estaba leyendo subtítulos, tal es el poder de persuasión de la película. Y como antes iba diciendo, no puedo clasificarla como buena o como mala, porque se sale de las categorías que conocemos. Es una obra maestra del siglo XX, un claro ejemplo del conductismo, es un Meisterwerk.
Para mí, muchas películas que a la gente no le gustan me resultan entretenidas e incluso llegan a encantarme. El truco, creo, está en que te causen una impresión (literalmente, beeindruckt), que sigas pensando en ella. Como todo, aquello que más nos impacta es lo que nos hace reflexionar después. Una película de entretenimiento que se limita a satisfacer nuestras necesidades en el momento es como la masturbación, casi un desahogo. Sin embargo, hay ciertas obras que sobrepasan con creces el límite de la complacencia humana, y llegan a tocar un punto en nuestro interior. Como cuando conoces el amor verdadero, estas películas te hacen pensar en ellas, meditar, reflexionar, buscar el mejor medio de acceder a cuanto quieren decirnos. Y lo que provocan en nosotros es mucho más profundo y satisfactorio.
He soñado con ella, y aún sigo pensando en todo lo que ocurrió. "No la veas como si fuera una película", dijo Marcos. Y lo recordé casi al final. Esa frase es la que me salvó. Mulholland Dr. es una obra de arte que hay que contemplar por completo antes de poder buscarle lógica alguna, si es que puedes encontrarla. Solo cuando ya la has visto, cuando la luz se ha encendido y caminas rumbo a ninguna parte, puedes volver sobre tus pasos, recorrer la carretera, y pensar en lo que has visto. Y solo entonces puedes, si tienes suerte, comprender.
Now... did you answer cause you thought that's what I wanted to hear, or did you think about what I said and answer cause you truly believe that to be right?

sábado, 28 de marzo de 2009

Las grietas de la ley...


Ya que decir ≠ escribir, no sé decirte.

Cuestión de fe

Hoy me han mandado un email de esos que borraría antes de abrir y que, por supuesto, ni leería. La cuestión es que estoy más aburrida que una ostra estudiando, y al dar a la tecla de ver correo, no me he dado cuenta de que lo abría. Cuál no sería mi sorpresa al ver que era algo que tenía que ver con la RAE (Reales Astrágalos Endogámicos), lo cual de por sí me parecía extraño ya sin tener en cuenta al remitente de dicho email.


Así pues, me dispuse a leerlo, y me encontré con estas maravillosas perlas.

CONFIANZA: Via libre que se le da a una persona para que cometa una serie de abusos.

DIPLOMACIA: Arte de decir 'lindo perrito', hasta encontrar una piedra para tirarsela.

OMBLIGO: Especie de timbre que exhiben las mujeres, generalmente en verano y primavera, pero que si lo tocas te atiende el novio.

Después de darme cuenta de que, evidentemente, aquello no tenía nada que ver con la RAE, pude disfrutar de verdades como las dos primeras, y de un descojone como el de la última.

Obviando cosas como la del OMBLIGO, cierto es que la confianza no es más que dar pie a que te tomen el pelo como a un chino (sin faltar a los chinos, que cocinan muy bien). Y puedes mentirte, y decirte que no puede ser, que es digno de tu confianza (o digna, o imbécila), y que no te haría nunca eso. Pero es mentira. MENTIRA. MENTIRA.

Porque sí lo hará. Una y otra vez, aun cuando creas que se ha dado cuenta de las cosas, seguirá pisoteándote todo lo que necesite para lograr sus objetivos, porque las cosas ya no son lo que eran.

Así pues, ahí entra la DIPLOMACIA. Y que no se queje la gente, que eso se lo ganan a pulso. Que soy una egoista, una cría, una manipuladora, y encima cerrada? Vale, pero al menos yo sé por qué lo soy, y no vivo en el mundo de Yupi. Y sé que, cuando llamo algo a alguien, o le insulto, le llamo *x* con conocimiento de causa y con razón. Porque es muy sencillo insultar a una persona, y decir tal y pascual, pero luego cuando te piden explicaciones, decir: "no, no, es que me pilló en mal momento, fue el calentón...".

Diplomacia, porque en este país, por suerte o por desgracia, matar a alguien está penado por la ley... todavía.

P.D.: gracias a Manfo, que me ha explicado cómo se usan los tachados.

P.D.2: y a mi reticencia a preguntar, que me ha hecho averiguar, como dice Pablo, mediante prueba-fallo-fallo-error, cómo se pone para que haya un nombre y te remita a una página web al hacer clic. NO SOY RUBIA =D (bueno, un poco)

jueves, 26 de marzo de 2009

Con atraso (y retraso)

FALICIDADES
Porque este era el único medio por el que faltaba, ¿no?

sábado, 21 de marzo de 2009

Felicidades

A todos aquellos no reconocidos, porque todos merecéis que se sepan vuestros méritos, os felicito. Hoy, en el

DÍA MUNDIAL DEL SÍNDROME DE DOWN

quiero que todos nos acordemos de vosotros, de vuestras patochadas, de todas las tonterías que sois capaces de hilar sin pensamiento lógico alguno.

A todos vosotros, felicidades.










[Este post se ha escrito con sumo respeto hacia quienes padecen esta enfermedad. A todos ellos les brindo un pensamiento solidario. Mención especial también a quien me ha dado la idea. Un saludo, Javi :P]

viernes, 20 de marzo de 2009

PING

Delirant isti romani...

Los nada, los solo, los después.

Lametazos, saliva, sudor y lágrimas.

Petazetas y conguitos.

Tarta de limón.

El bic naranja escribe fino...

El de cristal escribe normal...

Nada es lo que parece; lo que parece, lo es; lo que no, no lo es. Y lo que está, no está y está, porque estando demuestra que lo que estaba ya no es. ¿Y por qué? Weil ich es wert bin...

miércoles, 18 de marzo de 2009

The Show

El aislamiento. La soledad. Nos deslizamos lentamente por los ríos oscuros, el Leteo, el Piriflegetonte, nos da igual. Débiles barquichuelas formadas por nuestros pensamientos que apenas nos protegen del fuego, del hielo, del vacío. Nos callamos, ya no hablamos, no podemos defendernos. Mantenemos las palabras escondidas, mientras los tiranos muestran sus falacias. Silencio. Silencio. Nos oprimen y maltratan. No podemos contener las lágrimas, pero tenemos que ocultarlas. Los deshechos restos del imperio, ruinas de nuestra última y decadente muestra de civilización. Que te pierdas, no me importa. A nadie le importa ya. Y esto se acaba, se acaba pronto. Guárdate lo que piensas, piensa en lo que guardas. ¡Pero no lo digas! Recuerda: el aislamiento. La soledad.


El show debe continuar...

martes, 17 de marzo de 2009

Neuronismo común...

Hoy Sergio y yo estamos malitos.

Hoy Sergio y yo hemos sangrado.

Hoy Sergio y yo tenemos que hacer un trabajo. Él ya lo ha hecho, yo no.

Hoy Sergio y yo vivimos en una burbuja. Él cuida de la mía, de la suya cuido yo.

El pensamiento común tiende a ser raro y poco usual entre la gente, aunque sí es cierto que a mí personalmente me sucede con quienes más trato tengo. Pensamiento dual, como diría Marcos. Y es cierto. Al fin y al cabo, no somos todos tan diferentes, no?

domingo, 15 de marzo de 2009

Cortesía de mis compañeros de alemán

- ¿Suspirais, princesa?

- No, me quedo un rato...

jueves, 12 de marzo de 2009

Mi casa huele a fábrica de galletas...

Qué bien huele mi casa, que huele a casa de galletas. Qué rica va a estar la tarta que voy a hacer :)

Edit.: luego, foto.

P.D.: De momento he tenido que bajar a comprar ya tres botes de nata (que en los ingredientes no venían y en la receta sí...ejem...), y he tenido que poner papel albal bajo el molde, porque se sale la tarta xDDD

P.D.2: Bueno, no todo puede ser bueno, no??

martes, 3 de marzo de 2009

Cuando descubrí que tenía pene...

O también, "cuando deduje que tenía pene".
¿Por qué? Un buen día, ni hace mucho tiempo, ni hace poco, ni ahora mismo, me di cuenta de algo espectacular. Posteriormente deduje que la causa de todo debía ser que tenía una tranca de impresión, pero no adelantemos acontecimientos.
Hoy en día, no sé si por suerte o por desgracia, las mujeres se han convertido en una especie de clones que podríamos clasificar en pocos y poco variados grupos. A saber:

Quéguapasoy, quétipotengo, québienmequedatodo, enmicasanohayespejos: este tipo de mujeres, estas tipas, no tienen el más mínimo concepto de lo que es el buen gusto (y lo dice una que de moda no conoce ni el nombre). Tenemos, además, dos subtipos: las guapas, y las no guapas (vamos a ser políticamente correctos, no podemos decir que son unos abortos, porque luego las ultrafeministas y la Sociedad Protectora de Animales se nos echarían a la cabeza). Las guapas (quéguapasoy, quétipotengo) comparten con las poco agraciadas su tendencia a usar ropa de colores llamativos en las que, a menor cantidad de tela, mejor es el resultado. El minimalismo (ellas no saben lo que es) predomina en sus armarios, los zapatos de tacón vertiginoso, los escotes tamaño nave nodriza, los bolsos ultramodernos (ya sea tipo bolso de Mary Poppins pero sin hechizo mágico, ya sea bolso de Pulgarcita), y el maquillaje superperfilado. La diferencia entre ambas es que, mientras que las guapas al menos pueden pecar de pu...dorosas, las f(qué de adjetivos se me ocurren con f-)... poco agraciadas constituyen una amenaza contra la vista y atentan contra la sanidad mental de quienes se topan con ellas. Después de cruzarnos con cierto número de estas tipas, hemos llegado a la conclusión de que a) en su casa no hay espejos; b) no tienen amigos ni familia que les digan que se tapen un poco; c) en ocasiones el vómito no lo provoca el alcohol, sino su encuentro.

Ultrafeministas, modernas, guays, cómomolo, voyacambiarelmundo (cf. Bohemias): hay que admitir que, a pesar de separar este grupo del anterior, en numerosas ocasiones se produce un trasvase desde un subgrupo de las quéguapasoy hasta este voyacambiarelmundo (no diré de qué subgrupo). En esta categoría entran todas esas "intelectuales" del momento que reivindican que parte de los puestos de mayor responsabilidad se cedan a mujeres por el simple hecho de tener un par de tetas (incluso las pequeñas, viva el feminismo!), aunque esas hembras tengan un cociente intelectual que debe puntos. A todas esas que defienden que el latín fue una lengua machista (¿sabéis cuál es la diferencia entre género natural y género gramatical? ¿Sabéis que sustantivos como presidente, del latín praesidens, engloban los dos géneros? ¿Sabéis que el plural en castellano engloba, también, el género masculino y el femenino, de manera que decir "alumnos y alumnas" es redundante y un insulto a nuestra inteligencia como hispanoparlantes?), solo puedo decirlas, parafraseando a otro autor, imbécilas! Se las reconocerá por querer meterse en política, organización, y por defender el uso de términos claramente marcados como femeninos, aun siendo incorrectos (i.e., presidenta), o por reivindicar el uso de masculinos dentro de la esfera de lo claramente femenino (i.e., la poeta, que el día menos pensado cojo un hacha...).

Prácticamente todas las mujeres pueden verse reflejadas en uno de los dos grupos, o incluso en los dos, como ya hemos dicho. Hay otras categorías, como las rebeldes, las lesbianas convencidas, que se empeñan en masculinizarse para reafirmar su femineidad, las quejicas, las sometidas, los mariquitas...

Como siempre, lo que yo quería decir, no ha sido lo que he dicho, pero también viene al caso. Jamás defenderé (nunca, nunca, nunca, etc) que se elija preferentemente a una mujer para un puesto frente a un hombre más cualificado, por el simple hecho de tener tetas, porque eso no es más que una vuelta a las cavernas. No podemos exigir igualdad y que se nos reconozcan derechos, si lo que en realidad queremos es conseguir las cosas "porque soy mujer y sino denuncio por violar mis derechos". Por mí, si queréis eso, comprad un bote de vaselina y unas rodilleras y marchaos a echar curricula.

Yo tengo muy claro que ODIO ir de compras, que ODIO la moda, que me NIEGO a madrugar para PINTARME, solo porque a lo mejor me encuentro con un tío que esté medio bueno, sea un subnormal con serias deficiencias mentales y crea que una chica sin granos es un buen partido, y así conseguiré tener un novio. RENUNCIO a ser femenina, si eso requiere que no cumpla mis objetivos, que tenga que llevar falda y tacones porque el guión lo exije, y que tenga que dormir maquillada para que al chico en cuestión no le de un infarto de verme por la mañana sin arreglar.

Me gusta lo que les gusta a los chicos, veo una estupidez lo que pedís, me entiendo mejor con ellos, y estoy de acuerdo con las taras que os ven, con los defectos que os sacan, porque son los que conseguís vosotras mismas. Hago lo que hago porque quiero, como también lo haría si fuera hombre. Pero vosotras no lo entendéis.

Así, un buen día, ni hace mucho tiempo, ni hace poco, ni ahora mismo, me di cuenta de algo espectacular: yo tenía que tener pene.

domingo, 1 de marzo de 2009

De la revelación, o cuando abres, por fin, los ojos...



Hay que admitir, de vez en cuando, que las impresiones que tenemos sobre la gente no son acertadas. Este es uno de los tópicos más trillados y reusados de la historia de la humanidad. Podemos encontrarlo en poemas, películas, libros, e incluso en la vida real. Y de eso quiero hablaros, de cuando descubres que, pese a lo que tú habías siempre pensado, las cosas no son así.


En ocasiones, hay personas en nuestro entorno que nos sorprenden gratamente al demostrar que su personalidad y su interior son mucho mejores de lo que habíamos juzgado e imaginado. He de admitir que esas sorpresas hacen sonreír y, después de algún tiempo, preguntarte si lo que habías pensado era real. Tal vez son imaginaciones tuyas, ¿cómo pudiste pensar algo diferente? Entonces sacudes la cabeza y te ríes de ti mismo. Al fin y al cabo, lo pasado, pasado está.

Otras veces, sin embargo, descubres amargamente que alguien en quien tenías depositadas todas tus esperanzas no es más que un saco de estiercol bañado en colonia. Huele muy bien al principio, pero en cuanto lo abres, te encuentras con toda la mierda. No habrá quien niegue que eso pasa, que es algo habitual, y que después no hay quien lo aguante. A nadie le gusta tener mierda en su casa. La cuestión es cuándo te das cuenta de eso. Y, cuando te la das, si quieres sacar la basura, o prefieres que se seque y pensar que sigue oliendo a colonia.

Sin embargo, hay un tercer caso. Y este es peor que la basura, mucho peor. Hay veces en que, por una razón o por otra, consideras y llegas a la conclusión de que alguien a tu alrededor es un idiota. Sí, un idiota, alguien con un ligero retraso mental que no llega al mínimo exigido para ser llamado humano. Durante cierto tiempo te hace gracia, luego lo toleras, y acabas odiándolo. Pero oh, qué sorpresa, un buen día descubres que tal vez te hubieras equivocado.

El individuo en cuestión demuestra que, según parece, tiene algo más de intelecto, y puede formar frases compuestas de más de tres palabras. Te ilusionas, te alegras, y sientes que el mundo es un poco mejor. Y recuperas la esperanza. Iluso.

Tiempo después, cuando las cosas vuelven a su cauce, descubres con estupor que el individuo no solo era idiota, sino una lacra social, un despojo humano que no hace otra cosa que contribuir a la involución. Ilustra con sus palabras la degradación de la sociedad, la más absoluta pérdida de ideales y de moral que hace que, indiscriminadamente, se sienta orgulloso e incluso se pavonée enseñando por doquier su falta de inteligencia, de decencia, de escrúpulos. Se convierte en un perdido, en algo que todo el mundo quiere fuera de su vida.

¿Y qué? La educación, nuestro eterno límite, lo que nos tira hacia atrás a la hora de expulsarlos de la sociedad. Ese pequeño Pepito Grillo que se dedica a recordarnos que todo el mundo tiene derecho a una vida digna. Solo cuando lo superemos nos daremos cuenta de que estos individuos no aportan nada beneficioso, sino que más bien limitan el desarrollo y auge del resto, en tanto que menoscaban nuestros esfuerzos por avanzar.

Hasta entonces, paciencia y mirar hacia otro lado. Por ahora el exterminio está muy mal visto.

Lucrecio, Teoría del Amor

...in voltuque videt vestigia risus...