domingo, 27 de diciembre de 2009

Ay, ay, croquetas y piña

Ay, ay, de los corazones ilusos que aún mantienen la esperanza de ver una zapatilla manchada de betún (pues, como todos saben, Baltasar te deja marca en los regalos).

Ay, ay, de los que aún creen que el universo conspira para que tus deseos se cumplan.

Ay, ay de ellos, porque nadie podrá comprenderlos nunca.

Mientras no seamos capaces de encontrar nuestra mirada reflejada en los ojos de otro, mientras no seamos capaces de ver nuestra felicidad a través de la felicidad de otros, mientras no planeemos nuestra vida pensando en el bien común, no seremos capaces de alzar el telón y penetrar en el otro mundo, para encontrar la casita de chocolate, un sendero de pan de jengibre, y el secreto de la juventud eterna.

Porque solo cuando has conseguido cambiar, cuando a fuerza de reprimir la cólera y la ira has conseguido que desaparecieran, cuando has conseguido comprender lo que de verdad significan ciertas palabras,

MISERICORDIA

SIMPATÍA

AMOR

PERDÓN

solo entonces puedes ver el mundo tal y como es, y alejar un poco de ti la desesperanza. Pero solo lo justo como para poder respirar, una vez, y pensar que esto, todo, mejorará.

Luego la opresión te rodeará otra vez, tendrás que fingir, y abrir una ventanita en la burbuja que te rodea, para que la gente piense que, en el fondo, también pueden afectarte (aunque no sea cierto).

Ni el sonido, ni los golpes, sino las palabras.

Pero no lo entenderán,
mientras no sean capaces de encontrar su mirada reflejada en los ojos de otro, mientras no sean capaces de ver su felicidad a través de la felicidad de otros, mientras no planeen su vida pensando en el bien común...

en la tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.

2 comentarios:

Menelmakar dijo...

But you don't simply walk into Mordor U_U

Hinageshi dijo...

No podría estar más de acuerdo.