sábado, 30 de enero de 2010

Me pica el culo


Ahora que por fin he acabado los exámenes, me siento un poco más libre para tomarme ratos y contaros cositas. Ayer descubrí que el bissscocho de chocolate estaba también muy rico (y por partida doble).

En otro orden de cosas, este año estoy bastante meditativa. Ha habido un par de días en que he sentido que si se me diera fuerzas podría reventar la universidad entera de odio que tengo dentro, pero no es tan necesario. Este nuevo periodo anual del 2010, con cuyo nombre no se me ocurre ninguna broma, estoy siendo algo más meditativa.

Y en vez de odiar intensamente a aquellos que no me enseñan lo que deberían, intento meditar y reflexionar, y pensar que, aunque no aprenda eso, forjaré mi psique para el futuro, y aprenderé a someterme a catetos universales, cuya deficiencia debe de superar el 500%, pero que por desgracia están por encima de mí en la escala de ordenar.

En cualquier caso, me siento realizada, porque es la segunda vez que se plegarme a sus exigencias, y con buenos resultados. Y encima, el bizcocho no supo a aceite. El mundo va bien :)

And I'm booorn to be guaaaaaaaaaaaaaiiiild (8)

PD: Gracias a mis 10 seguidores por estar ahí. Os lo dedico: Uh! (ruido de neander).

domingo, 24 de enero de 2010

Bisssscochhhoooo

Dado que mi anterior entrada ha tenido un éxito que asusta, voy a cambiar de temática para engañar a los estómagos un poco, a ver si alguien hace algo más que toser.

Esto es lo que salió ayer de mis manitas, y del horno, claro, y hay que decir que estaba esponjoso y bueno! Así que aquí va la receta:

Echar en un bol grande en este orden:
3 huevos
1 sobre levadura Royal = 16 gramos
1 yogur (yo usé griego)
3 medidas de ese yogur de harina
2 medidas de ese yogur de azúcar (tal vez algo más)
3 o 4 cucharadas de mermelada (para que de color y gusto, si se echa más, sabe más)
1 medida de yogur de aceite de oliva girasol, porque el de oliva es demasiado fuerte.

Se pone en ese orden, y se bate hasta que esté todo mezcladito y homogéneo (con batidora queda mejor).
Se unta un molde con mantequilla, un poquitín de harina para que no se pegue (pero poco), y se mete en el horno previamente precalentado a 175º, durante unos 30 - 40 minutos.

Hay que tener en cuenta que esto depende de cada horno. Cuando ha pasado una media hora, y la parte de arriba está tostadita, se puede meter un cuchillo a ver si está hecho. Si sale seco, está hecho ya. Si está como manchado de masa, dejar un poco más. Hay que picar en el medio, que es lo que más tarda en hacerse.

OJO: NO abrir la puerta del horno cuando está creciendo la masa, porque se cae y no crece más.

Nada más, bon appetit! Y si hay dudas, preguntad.

:)

EDIT: El aceite de girasol, que si no es muy fuerte; hoy he hecho la prueba con un yogur de pocholate, y también estaba rico que te cagas. Cuando está ya batido, se puede echar un poco de colacado para que sepa más a chocolatito, y también un poco de leche si queda demasiado espeso. (Susceptible de poner solo mantequilla en la base del molde, sin harina).

jueves, 21 de enero de 2010

Cornelia, hija del diablo

Ladeó sonriendo su rostro, mientras escuchaba el parloteo incesante del proyecto de novio. Lo había conocido en una cafetería cercana a B., en el primer recital de poesía al que había acudido.

Ambos coincidieron en que era tan aburrido que dormía a las moscas. Por eso no había ruido, hasta ellas se habían ido. Habían decidido ir juntos a tomar una última copa en el bar de las Tres, y ella había sonreído. Sonreído. No podía dejar de repetirlo, porque no recordaba cuando era la última vez que lo había hecho. Pero de verdad, las demás no cuentan.

Y le observaba hablar. Sobre el gobierno, sobre política, sobre gallinas, el color de los botones, porque la Iglesia siempre ha elegido mal las combinaciones para sus trajes, que por eso daban miedo los Obispos antes de Semana Santa. Como el último villano de esa película que, por cierto, tenían que ver juntos. No podía dejar de verla, o la bajaría él, pero no se la podía perder.

Desde ese momento supo que estaba condenada a acompañarle a comprar palitos de pan, que a él las palomitas tampoco le gustaban, para acompañar a aquella película tan famosa que ella aún no había visto. Y cuando él la agarró de la mano para cruzar la calle y ya no la soltó, sonrió, porque ya sabía que lo haría.

Lo estaba esperando.

Lo que él no sabía, como todos los protagonistas de las historias tristes, es que la suya tenía ya un punto final, y estaba cerca.

miércoles, 20 de enero de 2010

Declaración de intenciones

Un gran escritor dijo una vez que él había escrito una novela porque quería matar a un monje.

Yo, por mi parte, escribo:

Porque el asesinato está mal visto y, sobre todo, es ilegal
Y el día que yo sea líder mundial, otro pato cantará.
Porque el wifi de la universidad va extremadamente mal (mal mal mal).
Y me dan ganas de aporrear las paredes cuando no se conecta.
Porque el bus siempre se va cuando llego.
Y a veces deseo que le exploten las ruedas.
Porque hay docentes indecentes que se atreven a corregirte lo que en trabajos anteriores te habían corregido a la inversa, encima sin dejar de pensar que son estupendos.
A pesar de que tengas que corregirles una y otra vez para que no "enseñen" gilip... manzanas.
Porque no puedo sincerarme con algún profesor y decirle que sus clases no aprovechan ni a las mesas, porque tal vez su edad no lo soportaría.
Y son asquerosamente adorables.
Porque el estrés a veces provoca ansias asesinas.
Y yo quiero ser dueña de mí misma.
Y porque soy una persona pacífica, eso sobre todo. Pacífica, tolerante, y todo esto algún día lo recordaré con una sonrisa.
Y esto es un tópico literario, y que me de Dios paciencia, que, como me de fuerza, la armamos.

martes, 19 de enero de 2010

Las empresas de telecomunicación son como un terrorista albanokosovar paranoico. Bueno, estos tienen poder limitado. Pero las empresas de telecomunicación...

sábado, 16 de enero de 2010

Di esperanza a los hombres, y no conservé ninguna para mí...

jueves, 14 de enero de 2010

Quiero


Quiero poner celoso a Romeo. Quiero que los muertos amantes del mundo oigan nuestra risa, y se entristezcan. Quiero que un hálito de nuestra pasión mueva su polvo a la consciencia, despierte sus cenizas al dolor.
(Dorian Gray, O. Wilde)



Quiero avergonzar a los amantes pasados, quiero dejar atrás los cien besos de Lesbia, quiero quemar el mundo, vivir la vida, parar el tiempo.

Quiero querer el amor, quiero vivir despierto.

martes, 5 de enero de 2010

¿Qué tendrá?

¿Qué tendrás, para que cuando algo interesa tanto como para pasar el tiempo junto a ello, se esté a la vez odiándote y queriéndote cerca?

¿Qué tendrás, Spoiler, para que tenga miedo de mirar el perfil del Caralibro, donde podría con un solo clic ver la puñetera nueva portada de esa serie que tanto me gusta?

¿Qué tendrás, Spoiler, qué tendrás, que no me dejas dormir, ni vivir, ni estudiar, ni muerta?