domingo, 7 de junio de 2009

36.8 Quoth the raven 'never more'


La oscuridad se convirtió en sombra, la sombra se transformó en crepúsculo. Y una paulatina luz grisácea comenzó a extenderse por doquier en aquel instante.

Un desgarrador grito de súplica se perdió en la opresiva atmósfera, como si las propias nubes de neblina absorbieran con su cuerpo los sonidos.

No sonaron sus pasos mientras se acercaba, ni sonó tampoco su espada al salir de la funda, al rozar el labrado metal las marcas del tallado de aquella vaina, ni sonó entonces su respiración al acercarse a ella, cuando sus palabras, que nadie oyó, susurraban en silencio. Ya eres mía, se acabó. So be it.

Los débiles rayos de aquella artificial luz se desgajaban en haces casi blancos, como cubiertos de polvo, como con pátina de vida natural hace tiempo agostada.

No sonó su cuerpo al deslizarse por el aire hasta el suelo, mientras aquellos mudos pies se alejaban en el tiempo, y las luces se apagaban en tinieblas, y las tinieblas se convertían en sombras, y las sombras retornaban a su hogar, la oscuridad.

Nadie lo vio, nadie oyó nada. Y lo que nadie ve, y nadie oye, en verdad no existe.



1 comentario:

Rock N' Roll Outlaw dijo...

hola rubia!!! jajajaj me aburria y me he hecho un blog raro de estos :)