lunes, 16 de abril de 2012

Tempori aptari decet. Medea, 175.

Dicen que todo tiene su momento, que hay que adaptarse a las circunstancias.

Tienen razón.

No tiene sentido llevar el paraguas abierto en un día soleado y sin nubes, como tampoco tiene sentido ir en chanclas en enero. Cuando el corazón oprime, sonreír es complicado, lo mismo que contener una carcajada de alegría aunque en torno a ti reine el desánimo.

Pero hay que adaptarse a las circunstancias, porque todo tiene su momento, y ese es solamente el presente, y no otro.

Cuando este blog salió a la luz (in lucem editum), lo hizo a costa de la vida de su mater espiritual, que quedó cerrada y relegada al universo de las cosas escondidas. Sin embargo, nunca desapareció. Tan solo sucedió que, como bien decíamos, ya no era su momento. Su razón de ser había pasado a mejor vida, por lo que obligarlo a mantener una existencia exigua y mediocre sería como entubarlo y forzarlo a respirar cuando lo único que quería era morir y descansar.

Así, este blog me ha acompañado desde un lejano 9 de enero de 2009, a través de varios cambios de imagen y sentido, hasta hoy. Han pasado tres años, tres meses y siete días (aunque si lo sé, lo hago cuatro días antes y esta entrada podría ser una reflexión metafísica y esotérica, llena de misterio y simbolismo, en lugar de lo que es, una triste despedida), en los que mi vida ha cambiado mucho y a la vez nada.

Esto no es un adiós, y esto no es un tópico. En serio. Seguiré, espero, escribiendo por aquí, cuando el hambre apremie, cuando el tiempo me sobre, o cuando las ranas bailen flamenco. Sin embargo, el ciclo se cerró.

Y como siempre, cuando una puerta se cierra (si no miras, te la pegas), otra se abre (aunque habría que ver por qué narices tiene que abrirse una puerta cuando cierras otra, que yo en mi casa cierro el baño y la puerta de la calle no se abre...). Y mi camino va a seguir hacia adelante.

Tengo varios grandes proyectos en mente, que me han ocupado ya bastante tiempo. Ahora es tiempo de hacer focus (focus al Yiiii, cuidado con el jungler, no seas feeder), y ponerme de verdad a trabajar. Así que, si tenéis interés en acompañarme en el futuro, si queréis conocer cuál va a ser el futuro de esta personita que durante estos años os ha aburrido hasta la saciedad con sus chorradas, comentad, pequeñas marionetas, comentad, escribidme, tuiteadme, o mandadme señales de humo, y yo os responderé.

Y LA VERDAD OS SERÁ REVELADA.

miércoles, 11 de abril de 2012


Decían que no podría con ellos...

Se equivocaban.