jueves, 28 de mayo de 2009

Rock Cazurro ( y más exámenes xD)


Escoge una banda, un grupo o un cantante y contesta las preguntas SOLO con títulos de sus canciones.-Escoge 6 personas para que sigan el test (y no te olvides de avisarles en sus tuentis!!)
----------------El Reno Renardo-------------------------
1. ¿Eres hombre o mujer? : Cipote Ancho
2. Descríbete: Ctrl + Alt + Supr
3. ¿Qué dicen las personas de ti?: El Bardo Bastardo (In The Forest)
4. ¿Cómo describirías tu anterior relación sentimental?: Hasta La Polla .
5. Describe tu actual relación: Amamos la birra.
6. ¿Dónde quisieras estar ahora?: Camino Moria.
7. ¿Cómo eres respecto al amor? Ni Una Sola Parada
8. ¿Cómo es tu vida?: Yonkis Sobre Ruedas.
9. Que es lo que más necesitas: Trilorgía Día 3: Urgencias.
10. A qué le tienes temor: Tu Hamster.
11. Una frase sabia: El Punky Perroflauta Que Tocaba La Canción Del Equipo A Y Fue Ejecutado Por Luke Skywalker
Avispaos, no he avisado en tuenti eeeh :P

Cuando estoy de exámenes...


- Mamá, mamá, me se cae la baba.

- Será se me...

- Que no, que no, que es baba.

miércoles, 27 de mayo de 2009

22.51 La estilística (o la teoría más odiada)

Menelmacar* dice:
sin riesgo no hay gloria


)O( Morgana Majere.... Odi profanum vulgus et arceo.... { soy ≠ } Y ya en los infiernos se adornará como una esposa... dice:
sin cuerpo no hay delito


* Como no todo es lo que parece, y el culo no se sienta bien si no es jodiendo, el nick no se puede especificar, así que los corchetes picudos fuera. Eso sí, esta vez sé por qué pasa, y no me lo ha dicho nadie, ehhh B)

Paradigma formalista (sin entrar al contenido)

Me dejo llevar por las aceras

cuando en silencio el odio mis pasos guía,

dejo que me apague el mediodía,

sin saber si te has ido o si me esperas.

Y me da igual si me dicen o me cuentan,

si se callan, me insultan o doy pena.

Sé que soy algo distinto y diferente,

veo el control, absoluto, de mi mente.

Hay días en que lo mejor es no pensar, actuar por inercia. En que lo mejor es decirse a uno mismo, y en silencio, que todo sirve, todo vale, todo tiene un objetivo. Que el karma, el destino, dios o Buda, ajustarán cuentas algún día, aunque la costumbre haya limado asperezas, y la educación sellado nuestros labios con Buenosdías, Salud, y mierda.

Nos hundimos todos en la hipocresía de los culpables, cómplices de esos cínicos con suerte, que dedicaron su presente a joder el futuro a otros. Y nos rebozamos en nuestros propios desperdicios. Como dice alguien a quien he citado ya dos veces,

At contra nobis caenum taeterrima cum sit

spurcities, eadem subus haec iucunda videtur,
insatiabiliter toti ut voluantur ibidem.

"Y al contrario, el cieno, que para nosotros es la más asquerosa inmundicia,

resulta agradable a los cerdos, que en él no se cansan de revolcarse."

Y aún así, nos vemos obligados a privarles de su mayor placer, metiéndonos hasta el cuello en tal lugar.

Y aún así sonreiremos como idiotas, y daremos hasta las gracias, cuando aquellos imb, congéneres nos miren desde arriba, olisqueando (y envidiando) el fango en que nadamos.

Gaskammer für Alle

martes, 26 de mayo de 2009

Positivismo erudito

Lo toqué. No pude evitarlo. Sus ojos me miraban como los peces al acercarles su comida.

Tenía la piel elástica, pero dura en su interior, una verdinegra capa de plástico cubriendo el firme metal. La repulsión luchaba con el profundo deseo de ver más, de tocarlo, lamerlo incluso, en un intento de conocerlo más a fondo.

Mis pies desnudos resbalaban al principio, sin poder afianzarse. Era tan extraño, tan duro y blando a la vez, tan claro y tan oscuro...




Pero fue solo la vez primera. El misterio se perdió, y dejó de tener interés.

El resto de cadáveres fueron ya solo rutina...

Magia potagia


En ocasiones te preguntas cuál es el origen de las cosas. Una situación, una lectura, o simplemente al mirar al cielo una noche de verano, o al ver la fuerza del granizo, una tormenta gris violácea que cubre el cielo sobre la urbe. Y te planteas qué o quién pudo hacerlo, cómo fue posible. Porque la naturaleza es perfecta en su imperfección, y es capaz de alcanzar por sí misma y sin cambiar la sublimidad a la que todo ser aspira.



Pero no podemos explicárnoslo. Ni podemos tampoco saber de dónde nos sale ese dolor profundo, como si te atravesase una aguja, cuando tenemos lejos al ser amado. No somos capaces de expresar con palabras (ni con letras, ni sonidos, ni imágenes siquiera) qué es lo que nos atenaza el alma.



Y entonces, en un momento de revelación, te das cuenta de que no eres nada. Para el universo, tu vida no es más que una de entre los millones que ocupan la tierra, Su tierra. Y mientras tu alma sufre en su interior y suda sangre, el eterno amargor del saber que no eres nada, algo pasa. Tu hijo acaricia tu mano, tu amado pide tu atención, una lágrima requiere ser secada.


Y te das cuenta de que hay algo diferente. Todo en su justa medida, eres un pilar de tu universo, algo que evita que se derrumbe alrededor, cuando ya las desgastadas vigas no pueden sostenerlo. Y pierdes parte de tu ceguera. La sublimidad no está solo en la naturaleza, también un gesto, una imagen, una palabra, pueden en un momento alcanzar el sumum y el todo.


Aunque su comprensión le esté vedada al ser humano...

sábado, 23 de mayo de 2009

Y hoy...


Hoy una lágrima por los que no están aquí.

Hoy una lágrima por aquellos a los que añoro.

Hoy una lágrima por aquellos a los que hice llorar.

Hoy una lágrima por los que no pueden sonreír,

aunque sí quieran.

Hoy una lágrima, y una flor, para quienes se lo debo,

porque me aguantan hasta cuando no me lo merezco.

Hoy esta entrada no va por mí...

viernes, 22 de mayo de 2009

En el día de hoy...


El aire hacía revolotear un mechón por delante de sus ojos, tapando el precipicio. Ahora está, ahora no está, ahora está, ahora no está. Su brazo extendido no se movía pese al peso que tenía que soportar, ni siquiera aquel fuerte aire era capaz de competir con su propia fuerza. Dio un tirón, suave pero firme, apretando un poco más el lazo.

Solo una leve pulsación en el párpado izquierdo delataba la presión, el resto de su cuerpo estaba tranquilo, pues el fuego bullía en su interior. Y ahora ¿qué? Había sufrido el fuego del Averno y el hielo de la más alta cumbre del mundo, su corazón había superado las pruebas. Pareciera que hubiese el cielo vaciado todas sus nubes para llenar de frío líquido su interior.

Estiró la espalda, llegando a juntar sus paletillas y sonrió. Sus alas, ahora ocultas, tenían más fuerza que nunca. Y a pesar de ello, o tal vez por ello mismo, estaban fuertemente atadas. Miró su mano, blanca, tersa, surcada por un delgado rayo de plata. Era lo que ella había deseado, y no lo cambiaría, por supuesto. Pero había cosas que no se podían tolerar.

Sus ojos continuaron lentamente por la tirante tela que pendía de su mano blanca. Era una simple corbata de seda, roja y negra, suave por fuera, anudada sobre el cuello oscuro de un traje de Armani. Su mirada centelleó.

- No sabía que las putas vistieran de Armani.

El aire agitaba el pelo de la otra mujer, que trataba infructuosamente de desatar la corbata del cuello de su camisa. Sus labios se tornaban violáceos, conforme su peso empujaba hacia abajo, hacia el vacío.

- Cambian los nombres, cambian las palabras, se alteran las letras y cifras. Cambia la ropa, y los sentidos, los olores, colores y formas. Cambian, y cambiarán, hasta las personas. Pero siempre, y en todo momento, lo esencial permanece.

Con un gesto natural, abrió los dedos, dejando lentamente deslizarse entre ellos la suave tela de la corbata. Su mirada quedó fija en el infinito.

Hay una parte que es siempre nuestra, a donde nadie puede llegar. Ni la más pura verdad puede revelarla, y así deberá quedar. Rita no era Rita, sino Rita. Y esta vez, y por fin, sonreía, recordaba su mente. Los secretos del alma guardan la esencia de todos los mundos. ¿Cuál es tu verdad?

Se alejó caminando, con el cuello de cuero de su chaqueta subido hasta la barbilla, sonriendo, en silencio. A lo lejos se oía una sirena, y en su interior, la calma. Y la mujer se preguntaba, ¿cuál es el sonido del silencio?

martes, 19 de mayo de 2009

Veintidos llenos de flores.

Dentro de poco estoy de celebración, y siento nostalgia.

No siento nostalgia por el sentimiento, ni por el tiempo, ni por la ocasión.

Siento nostalgia por alguien a quien tomé mucho aprecio y que abandonó mi vida por su propio pie, aunque feliz.

Había sufrido mucho, y me acompañó por varias situaciones, digamos, difíciles.

Pero era fuerte, y tenía las cosas claras.

Y, cielo, todos sabemos cómo acaban estas cosas...

El que quiera entender, que entienda.

sábado, 16 de mayo de 2009

In a lonely place - Open your mind


Hay días en que pides cosas con toda tu fuerza, cosas que, en otras circunstancias, todo ser humano trataría de evitar. ¿Por qué?

¿Tanto cuesta admitir, asumir y digerir el fracaso, la pérdida? ¿Tan competitiva se ha vuelto nuestra alma que no alcanza a comprender que el camino ha terminado? Los intentos, aunque muchos, fueron en vano, y los resultados puede verlos solo ahora, cuando está al final del camino y mira atrás.

¿A quién le importa? Sonrisa condescendiente, muy bien, pero no vale nada, te escuchamos, es a lo más que llegaremos. La mediocridad que abunda por el camino acaba sublimando el alma de los mejores, haciéndolos diferentes. Y la diferencia es distancia. Y la distancia acaba aislando, separando, diferenciando, poniendo un abismo entre dos campos. Y los puentes no alcanzan ya tan lejos.

Ha llegado el invierno, y el dulce frío calmará por fin el ansia irrefrenable que corre por las venas. Ese saber que, si acaso lo permitieras, destruiría el universo, pues la rabia no tiene frenos, el odio no tiene límites. Pero está oculto, nada temas. Los susurros y llantos seguirán siendo secretos, no surgirán para perturbar el silencio de la perfección, ni revelarán los oscuros recovecos del alma, que destrozada llora.

Hermosa Pandora, guárdate de entregarnos tus dones una vez más, ya no nos valen, nada importa. Oh tú, Pandora, helada fuente de dolorosas heridas, vuelve tu rostro una vez más, y vete lejos. Llévate contigo tu amarga Ira, y el oculto Rencor, no nos traigas ya Esperanza, pues hemos olvidado tal significado.

Y que los dioses nos guarden, ha llegado ya el invierno...


Recuerda esto: sea una piedra o un grano de arena, en el agua se hunden igual...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Mi alma se debate, hundida en un mar de dudas.


¿Hasta qué punto tiene un alumno, una persona, el derecho a indicarle a otra, a un profesor, que su método está equivocado? ¿Hasta qué punto puede decidir decirle que sus clases no sirven para nada, que tiene claros errores de planteamiento y contenidos, que su estructuración ni aporta, ni aclara, que los trabajos que manda son desiguales, injustos, y criticados - en el sentido literal de la palabra - de forma absolutamente subjetiva, parcial y poco profesional?




¿Hasta qué punto puede uno descargar sus frustraciones y su odio en quien pone todo su empeño en transmitir su - por otro lado límitado - conocimiento?
¿Me permite mi conciencia dejar que otros lidien con esto? ¿O acaso debería amablemente aconsejarle qué métodos seguir, o por qué baremos guiarse, yo que no soy más que una profana, desprovista de todo conocimiento laboral?

La vida no progresa, el destino tarda en llegar. Ves a quienes no lo merecen, a quienes no son más que marionetas de otros más elevados, ves que ellos consiguen lo que tú durante tanto tiempo has anhelado. Y te apartas asqueado. Y descubres que tus deseos han cambiado, que han matado tu ambición. Que aquello por lo que habrías matado (aunque no muerto) no es más que una falacia, y dejas que las polillas se acerquen seducidas, porque tú ya eres mariposa.



Et vidi in dextera sedentis super thronum librum scriptum intus et foris signatum sigillis septem. Et vidi angellum fortem praedicantem voce magna: 'quis est dignus aperire librum et solvere signacula eius?' Et nemo poterat in caelo neque in terra neque subtus terram aperire librum neque respicere illum. (Apoc. 5, 1)

Vi en la mano derecha del que está sentado en el trono un libro escrito por las dos caras, sellado con siete sellos. Vi un ángel poderoso que exclamaba con voz potente: ¿Quién es digno de abrir el libro y de romper los sellos? Y nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra podía abrir el libro y leerlo.

lunes, 4 de mayo de 2009

Regresar

Hoy he vuelto a caer.

I don't believe that anybody
feels the way I do
about you now...


Y decidas otra vez regresar...

sábado, 2 de mayo de 2009

Publicidad...

Pasear de tienda en tienda durante tres horas para comprar detergente (que no había), buscar modelos agotados de teléfonos móvil y llevarte a casa dieciocho litros de leche... 18 euros.

Renunciar al móvil que te ha sobrevivido casi tres años, aguantándote golpes, salidas de fiesta, viajes, agua, desconchones, conciertos, mensajes y muchas más aventuras... un cojón de mico.

Escuchar
el Invierno de Vivaldi en tu nuevo móvil mientras te llaman, con muy buena calidad... No tiene precio.


Salvapantallas

viernes, 1 de mayo de 2009

Estranged


A veces el corazón nos juega malas pasadas.

A veces el corazón no sabe exactamente dónde está, ni cómo se siente.

¿Y debe entonces contestar, reflexionar si está bien, si está mal, o si simplemente no está?

Hay días en que uno puede plantearse por qué estamos aquí, qué ha hecho para llegar a la situación actual.

La mayoría de esos días no se encuentra una respuesta.

Hace tiempo ya admití que mi vida no tenía timonel que la guiase; que yo era más un mero observador que un personaje activo en ella. (Creo que) Debido a esto hay muchas cosas que hoy no entiendo. No sé cuál es la razón de vivir en una burbuja. No sé cuál es el motivo de haber pasado a engrosar las filas de Los Otros. No sé si quiero saberlo.

Por supuesto, no seré cínica, sé cuáles son (al menos parte) las causas que provocaron esto. Y en mi balanza actual tengo dos partes. Dos dudas. Dos preguntas. ¿Habría renunciado a mi libertad, mis sentimientos, habría atado mi corazón a un árbol muerto, solo por mantener un statu quo que ya entonces olía a podrido? ¿Cambiaría mi yo actual, este sentimiento de plenitud y felicidad, por tener una efímera seguridad (puede que) financiera?

Sin ser cínica, que no me gusta, la respuesta está clara. De ninguna manera me habría dejado consumir. Y ni por todo el oro del mundo dejaría escapar mi yo actual.

¿Por qué entonces no puedo dejar de preguntarme Y si...? La metahistoria siempre ha sido lo mío, qué habría pasado si hubieran sido los cartagineses los que hubieran ganado la guerra, cómo seríamos a hora si hubiera sido Al - Andalus quien se extendiera, y no el seco Reino de Castilla?

Entonces te das cuenta. Las dudas que tienes, en efecto, no son de la situación presente, sino un mero reflejo del pasado, la absurda reflexión del yo perdido, palabras que se lleva el viento.

Y como todas las cosas importantes, te das cuenta porque al verlo tu corazón tiembla, sonríes, y sabes cuál es el sabor de las lágrimas de felicidad.


El placer, a menudo, también
duele...