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martes, 12 de abril de 2011

Let there be rock!

Hoy os voy a dejar con una cancioncilla. Normalmente trabajo con música, y esta me tiene supermotivada, así que la compartiré. Al fin y al cabo, hace ya mucho tiempo que alguien dijo 'Hágase el rock!'.


miércoles, 11 de noviembre de 2009

Crónica de un sueño cumplido (I)

Hoy puedo decir, y conmigo coincidirán muchos compañeros, que puedo morir tranquila (o casi). Si después de casi siete años hemos llegado ahsta aquí, ha merecido la pena.

Y yo, que llegué casi virgen, que esta fue mi vez primera para ellos, no pude disfrutar más. Hemos de gritar todos, con voz clara, que ¡ha merecido la pena!

Poco a poco, conforme se iba llenando el Palacio de los Deportes de Madrid, los corazones de un montón* de personas iban latiendo al unísono, al ritmo de nuestros Adorados.




Cuando gradas y pistas tenían cubierta la mitad de su capacidad, las potentes luces del escenario iluminaron a los cuatro miembros de Combichrist, que tan agradablemente sorprendieron.


Con un muy potente directo abrieron las puertas a la música esa noche. Y la Música vino a ellos. Pero no se quedó mucho, pues el plato fuerte de la cena aún no había llegado.


El desgraciadamente corto concierto de Combichrist se saldó con unas seis canciones que hicieron vibrar al público, y a los que estábamos en gradas morirnos de envidia. ¡Y lo mejor estaba aún por llegar!


Puntuales, como nunca había visto antes, a las 21.30 Combichrist se despidieron y bajaron del escenario, que pronto quedó vacío. Entonces, para que aprenda a quedarme calladita (que me había quejado de que no había mucha gente), pudimos ver cómo seguía entrando gente. Y gente, y gente, y gente.


La pista se llenó, a pesar del cordón de seguridad que habían puesto al final de la grada; los mochilaman debían de estar sufriendo dentro del mogollón, pero no dejaban de ofrecer una cerveza que, imagino que en el calor de la masa, sería harto necesaria.


Nadie quería perderse el concierto.



Y así, a las 21.58, cuando dudábamos de la puntualidad (oh, herejes...), las luces se apagaron, la gente enloqueció, y la intro del nuevo disco de Rammstein empezó a sonar.

Ramm...



...stein!