Hay gente, hoy en día, que escribe cosas tan bonitas que me dan ganas de vomitar, pasarlo por la batidora, y servírselo a su autor como desayuno. Plas, plas, plas. Se merecen un aplauso.
Pero un aplauso con dos tablas llenas de clavos. Fijaos en la diferencia:
Triste dolor es a ver oído tus sollozos. Me alaga ver el sufrimiento en tú piel.
Pero un aplauso con dos tablas llenas de clavos. Fijaos en la diferencia:
Triste dolor es a ver oído tus sollozos. Me alaga ver el sufrimiento en tú piel.
3 comentarios:
Además, empiezo a estar harto de vomitar arcoiris de tanta moñez concentrada...
¿En serio? ¿No te gustan los tornasolados colores del sol sobre su piel? Qué rancio, de verdad... u.u
Hay quien escribe con el orto. Moderneces.
d.
Publicar un comentario