domingo, 20 de marzo de 2011

Cerámica

La cerámica es un material muy bonito, pero muy frágil. Antes, hace muymuchos años, los platos, las jarras, los jarrones, se hacían de cerámica. Y encima pintaban cositas. Les quedaba muy bonito.

Sin embargo, su enorme fragilidad ha hecho que muchas de esas obras de arte nos llegaran hechas cachitos.

A veces, cuando alguien tiene un golpe de inspiración, puede reconstruir la obra de arte que esos cachitos formaban antes de quedar destrozados, aunque nunca queda igual. Siempre falta algo, algún trozo se ha perdido, y jamás alcanza la misma solidez y equilibrio. Sin embargo, puede apreciarse su belleza.


Otras veces, en cambio, sucede al contrario. Alguien recibe una obra de arte, y con su torpeza o su falta de atención, termina en un millar de fragmentos de formas variadas y bordes cortantes. Así, disuade a posibles interesados en tratar de reconstruirla, y se queda desfigurada y vacía para toda la eternidad.



1 comentario:

Hinageshi dijo...

Añadiría que además de la inspiración, se requiere de aptitud... Me gustó la entrada ;)