sábado, 11 de abril de 2009

La maldición del bohemio...


- Bueno, en realidad yo trabajo por amor al arte, sabes? Me encanta lo que hago. El problema es que mi casera los domingos me pide la propina. Por eso tengo que cobrar. ¿Entiendes? Yo no querría, pero así es la vida.

- Sí, así nos conocimos. Nos caímos bien, nos gustamos y empezamos a vivir juntas. Fue casi un juego al principio, pero ahora no podría vivir de otra manera. Cuando voy a casa de mi madre echo de menos el ruido de esa gotera.

- Es cierto, te acuerdas de aquella vez, también lo dijimos!! (risas)

- Sí, me acuerdo (cruzan miradas, pero no dicen nada). En definitiva, y para responder a su pregunta, sí, nos gusta mucho vivir aquí, aunque esté un poco escacharrado.

- Somos artistas, ¿no? Se supone que tenemos que vivir en buhardillas o cosas así. Es la maldición del bohemio...

No hay comentarios: