sábado, 28 de enero de 2012

Receta de Mousaka

Hoy voy a daros mi maravillosa receta para hacer mousaka. Es un refrito de una receta que encontré por Internet y la mousaka del restaurante griego de Valladolid, el Kalimera.
Antes de nada debo advertiros de que es una receta un poco laboriosa. Se tarda en torno a 2 horas o 2 horas 30 minutos en hacer, y mucho menos tiempo en comerse. Pero suele merecer la pena.
Otra cosa importante para los que, como yo, odian la berenjena es que esta receta no sabe a berenjena. Está muy rica, de verdad. Mi hermana empezaría a decirme que menuda chorrada; si lleva berenjena, cómo no va a saber a berenjena... Pero es cierto. #truefact

Dicho lo cual, ahí vamos:

Ingredientes:
(Con esto se llenó la fuente blanca, y otra algo más pequeña. Lo que hice fue congelar la segunda fuente para la próxima vez, porque con la fuente blanca comen 4 ampliamente)
Para la base:
-1 cebolla y 1 cuarto.
- 4 patatas grandecitas (añadí otra después, que en la foto hay solo 3).
- 1 berenjena.
- 2 bandejas de carne picada de pavo pollo o de pollo. Se puede hacer, si no, con el sabor que cada uno quiera. Para esta cantidad yo calculo que con 800-900 gr. está bien.
- 1 bote de tomates pelados naturales, y en este caso eché ese cuenco de tomate frito también, que había sobrado de una salsa. Es preferible que haya tomate de más, porque se deja que se vaya consumiendo y no hay problema.
Y luego, ya sin cantidades fijas:
Sal, pimienta blanca, orégano, aceite, ajo-perejil (ver la anterior entrada), queso rallado, mozarella, etc.


Para la bechamel:
100 gr. de mantequilla.
100 gr. de harina (si se quiere una bechamel algo más consistente, un poco más).
1 L de leche.
Sal, pimienta blanca y nuez moscada.

Preparación:

Antes de empezar a contar, os pongo el esquema de la mousaka, que va en este orden de más arriba a más abajo:
Queso rallado + pan rallado
Bechamel
Mozarella
Berenjena
Carne
Patatas
Fuente

Entonces, se pica la cebolla finita y se reserva. Se corta en rodajas finitas la berenjena, previamente lavada, y se pone en una ensaladera. Se echa bien de sal por encima y se deja que vaya sudando.

Se deja reposar la berenjena, y mientras se pone a sofreír lentamente la cebolla.

Se le echa sal y una buena cucharada de ajo perejil, que ya sabéis que da muy buen sabor (¡Gracias, Patri! Ahora somos todos adictos xD). Se mezcla un poco la carne picada, se corta y se echa a la sartén. Se le vuelve a echar sal, y se va revolviendo y deshaciendo los mazacotes de carne que se suelen quedar pegoteados.
Mientras se va haciendo la carne, a la que se le echa sal y pimienta blanca, se pelan las patatas y se cortan en rodajitas, que no sean mu finas. Tendrían que tener como 1 cm. O mientras se va haciendo la cebolla. Ahí arriba podéis ver que ya tengo las papas peladitas....
Cuando la carne se ha sellado toda, se echa el tomate frito, y los tomates pelados se cortan en daditos y se echan también. Se echa el caldo de los tomates, NO SE TIRA NADA, se revuelve y se deja al fuego tapado, porque SALTA MUCHO.
Y mientras eso va haciéndose a su ritmo, vamos a preparar la patata y la berenjena. Para terminar lo del tomate quedan un par de toques. Cuando lleva un poquito haciéndose, se le echa bien de azúcar por encima, se revuelve y se deja que siga en ello otros 10 o 15 minutos. Después, se le echa bien de sal, orégano, se revuelve, se baja al 3-4 y se deja hasta que se termine de hacer lo de las papas y berenjenas. Yo lo suelo tener hasta que todo el líquido se consume y queda más o menos solo la carne. Se puede probar a ver qué tal de sal y corregirlo mientras está en el fuego.

Ahora, vamos a freír las patatas, que son la primera capa de la fuente. Antes, se puede dar la vuelta a las berenjenitas y echarles sal también, y dejarlas ahí hasta que se hagan las patatas. En otra sartén se echa aceite, como un dedo, y se van friendo las patatas en tandas.
Lo ideal es que queden como las de la derecha, doraditas xD Pero no pasa nada si se tuestan, porque luego van en la base, en el horno se hacen bien y no se nota la diferencia.
Es importante lavar las berenjenas que estaban reposando con la sal. Si las secas, no saltarán cuando las eches a freír. Si no las secas, tendrás que usar una tapa de sartén como escudo para que no te abrasen.
Pongo el papel absorbente para que no esté excesivamente aceitoso todo. Cuando está frito, se apaga el fueguito del tomate, que ya estará todo consumido para estas fechas (ir revolviendo, y si se consume el líquido, bajar a 1).
Se retira todo del fuego, se dejan reposar las papas y las berenjenas, y se friega la cocina. La vitro, los cacharros, etc. Entonces es el momento de montar las cosas. Como en este momento vino mi queridísimo, pues ya no hice más fotos. Porque me pongo a hablar y se me olvidan las cosas. Puedo cocinar y hablar al mismo tiempo, pero entonces las fotos desaparecen. Pero os haré un esquema.
Soy de las personitas más cutres del universo. Enfin...
Cuando está ya un poco frío, para no quemarse, se cubre el fondo de la fuente con las patatas, intentando que no queden huecos (imagen 1). Recordad que con esto os da para una fuente muy grande o dos medianas, que lo podéis congelar, etc.
Sobre las patatas echáis la carne (imagen 2). Y sobre esto, las berenjenas (imagen 3). El corte muestra el lateral con la bechamel y todo. Cuando está montado, echáis mozzarella por encima.

Y entonces nos ponemos a hacer la bechamel. Se pone la mantequilla en una cazuela a derretirse. Cuando está, se va echando poco a poco la harina, y se remueve para mezclarlo con un mezclador de varillas o un tenedor, nunca una cuchara. Se trabaja eso un poco y se mezcla bien, porque así luego no tiene (muchos) grumos la bechamel.
Después se va echando poco a poco la leche, sin dejar de remover y mezclar. Se echa el litro, y luego un poco de sal, nuez moscada y pimienta blanca. Y entonces se pone uno a remover, remover y remover, durante bastante rato, hasta que está bien deshecha la mezcla. Se va poco a poco volviendo espesa, así que se ve cuándo está hecha porque ha espesado y porque empieza a hervir. Cuando se deja enfriar, se espesa algo más. Este es el momento de probar la bechamel y corregirla de sal, antes de retirar del fuego, porque se puede seguir revolviendo.
PD: si la bechamel tiene grumos, se pasa con la batidora y no se le cuenta a nadie ;)

Cuando ya está hecha, y no sabe a harina, se retira del fuego y se vierte en las fuentes encima de la mozzarella. Así.

Esta es la segunda fuente, de la que os hablaba. Esta vez la bechamel me quedó liquidita, así que se espanzurraba todo un poco al servirlo. Si echáis más harina, se queda más firme (a mí me gusta más así).

Entonces, se espolvorea queso en polvo por encima, un poco de pan rallado, y se mete al horno como a 200º un ratejo. Cuando la bechamel empieza a hacer burbujitas o se tuesta, ya está y se puede servir.

Y así quedó:
Fue una pena que se me olvidara que estaba haciendo fotos, pero al menos hemos salido del paso. Cuando probemos la mousaka congelada, os diré cómo quedó y si está bien para congelar. Bon appétit!

No hay comentarios: