miércoles, 20 de enero de 2010

Declaración de intenciones

Un gran escritor dijo una vez que él había escrito una novela porque quería matar a un monje.

Yo, por mi parte, escribo:

Porque el asesinato está mal visto y, sobre todo, es ilegal
Y el día que yo sea líder mundial, otro pato cantará.
Porque el wifi de la universidad va extremadamente mal (mal mal mal).
Y me dan ganas de aporrear las paredes cuando no se conecta.
Porque el bus siempre se va cuando llego.
Y a veces deseo que le exploten las ruedas.
Porque hay docentes indecentes que se atreven a corregirte lo que en trabajos anteriores te habían corregido a la inversa, encima sin dejar de pensar que son estupendos.
A pesar de que tengas que corregirles una y otra vez para que no "enseñen" gilip... manzanas.
Porque no puedo sincerarme con algún profesor y decirle que sus clases no aprovechan ni a las mesas, porque tal vez su edad no lo soportaría.
Y son asquerosamente adorables.
Porque el estrés a veces provoca ansias asesinas.
Y yo quiero ser dueña de mí misma.
Y porque soy una persona pacífica, eso sobre todo. Pacífica, tolerante, y todo esto algún día lo recordaré con una sonrisa.
Y esto es un tópico literario, y que me de Dios paciencia, que, como me de fuerza, la armamos.

4 comentarios:

Menelmakar dijo...

Y porque no tienes una cuchara.

And again, and again, and again...

José Mateos dijo...

Bendita costumbre la mía de leer los posts como los leo.

Morgana Majere dijo...

Dichosos aquellos que uva champán amarillo, porque camesa mono selva zampón pan polvorón.

Hinageshi dijo...

Polvorones...