Hace tiempo conocía a alguien. Un alma torturada, solitaria, callada y tímida. Un alma poética, por así decirlo.
Y como tantas, se preciaba de serlo.
Un buen día, conoció el amor. El de verdad. No importa que dure un día, una semana o toda una vida, el Amor marca para siempre.
Y Amor es el único que, sin quererlo y sin saberlo, se lleva consigo máscaras, maquillajes y bien estudiadas poses.
Bienvenido al mundo sensible (¿o invisible?)
Y como tantas, se preciaba de serlo.
Un buen día, conoció el amor. El de verdad. No importa que dure un día, una semana o toda una vida, el Amor marca para siempre.
Y Amor es el único que, sin quererlo y sin saberlo, se lleva consigo máscaras, maquillajes y bien estudiadas poses.
Bienvenido al mundo sensible (¿o invisible?)
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