martes, 23 de noviembre de 2010

De amicitia

Hace ya bastante tiempo que quería escribir sobre esto, pero nunca encontraba el momento ni la ocasión adecuada. Había pensado ya varios comienzos épicos y altisonantes: "Este es un día especial. Ayer podría haber sido también especial. Mañana podría ser especial, pero lo es hoy. Y ahora estoy creando algo especial". Pero me repetía tanto que me daban arcadas de leerme.

Y luego recordaba que tenía que plantear diez preguntas sobre transmisión (textual, no sexual), y que la fecha límite, el 25 de noviembre, era tres días después. Yo y mis queridos amigos los plazos... Y después tenía que leer sobre un fallido intento de golpe de estado. Y sobre una condena a muerte. Y subir mi ELO, y mejorar mi manejo de la niña satánica y de Tibbers, y claro, al final terminaba olvidando las cosas importantes. Quiero decir, al final terminaba no hablando de las cosas importantes, dejándolas macerar en mi cabeza.

Pero a veces pasan cosas que nos hacen reflexionar. A veces, un número en un contador, un 0 en visitas, un teléfono apagado, dan pie a pensamientos profundos, a que se expongan cosas que existían ya, pero que permanecían ocultas. Tacebat, sed nunc patet...

Hace muchos, muchos años, unos señores muy ilustres y brillantes hablaron de lo mismo de lo que hoy intento balbucear yo. No pretendo, ni deseo, compararme con ellos, pues además de sus virtudes, tuvieron sus defectos. Y yo no puedo competir con ellos en sus lenguas madre. Sin embargo, sí puedo alabar lo que de sus palabras cumplen quienes me rodean.

A veces, el destino juega su particular partida de forma inescrutable, y nadie puede prever lo que ha de ser y será. Tan solo se nos permite sufrir sus consecuencias, y sonreírle mientras él mueve una pieza más. Sin embargo, a veces, un sendero de escarpadas piedras que llaga nuestra piel nos conduce a un edén inesperado.

Tengo que agradecer la parquedad de palabras, el desprecio a la plebe, el arte en esencia, el Imperio Que Será El Segundo Después Del Mío, el bah, y el Despellejamiento Gratuito.

A veces una imagen vale más que mil palabras. Pero a falta de imagen, voy a decir unas palabrejas.

Libélula. Conspiración. Fuego y Destrucción. Concilio. Tortilla. Desvarío multiconversacional.

Y con esto me despido, tan solo tengo que añadir:

¡Seguid la tradición! ¡Linchad al alcalde! ¡Y que muera esa niña cabrona!

Gracias por ser como sois y seguir donde estáis. No os mováis nunca. :)

2 comentarios:

Ojo de gato dijo...

Y el rollo bollo con la bruja siempre da buen resultado ;)

Morgana Majere dijo...

Viva la pederastia zoofílica en nuestro pueblo!! (léase como alusión a un juego de cartas, no como defensa de esa aberración)