domingo, 4 de julio de 2010

El camino del odio tiene una sola dirección: hacia adelante.

No se puede volver atrás una vez has comenzado su tránsito,

sea bueno, sea malo.


Y te guste o no te guste, tiene solo, también, una salida.

No te guiarán ya baldosas amarillas,

ni guisantes ni de tierno pan pequeñas migajas.



Serán sudor y sangre tus únicos guías en esta noche oscura,

y el silencio que consigo trae la muerte incierta.

Y ¿quién llorará a los eternos incomprendidos?

3 comentarios:

Hinageshi dijo...

Y hacia delante vamos...

Ojo de gato dijo...

Guisantes... cuántos recuerdos u.u

Sandia dijo...

Aparte de decirte lo que me gusta...

¿que tal por benidorm?:D